domingo, 19 de septiembre de 2010

La piratería elimina a los videoclubes

En los años 80 surgían como una alternativa para que cada fin de semana o día lluvioso, los vecinos concurrieran a elegir títulos para divertirse en sus hogares. Es era el videoclub, en cual uno se inscribía y mediante el pago de un monto accedía a elegir títulos en VHS y en el último tiempo en formato DVD.
Con el tiempo este comercio fue evolucionando y transformando su estructura a la época. Lo que genero que incorporara artículos de kiosco, librería, informática y fotografía, entre otros.
Hasta se han generado promociones que constan de dos películas y lo pochoclos de regalo, pero a pesar de ello. Muchos prefieren comprar copias de baja calidad y sonido, ya que al bajo precio de venta se suma la posibilidad de tenerla en sus hogares y poder visualizarlas cuantas veces quiera.
Ernesto, dueño del videoclub "los andes", nos cuenta que cada fin de semana lograba alquilar un promedio 200 películas entre VHS y DVD. Pero que en el último tiempo esta cantidad ha disminuido considerablemente y que la suba constante del alquiler del local hicieron que esta actividad sea poco rentable, generando el cierre del comercio.
En la actualidad, las grandes cadenas como Blockbuster y los videoclubs zonales se han reducidos a una ínfima cantidad como consecuencia de la proliferacion de la piratería y las copias hogareñas.
Es por esta razón que la Unión Argentina de Videoeditores (UAV) lucha incesantemente realizando acciones como denuncias, investigaciones y el mapa del delito para erradicar este tipo de sucesos que contravencionan a la ley 11.723 de Propiedad Intelectual.

jueves, 2 de septiembre de 2010

La opción de moda: la toma

Desde hace un tiempo a esta parte se ha convertido en un artilugio indispensable para lograr objetivos de toda índole. Los pioneros fueron los asaltantes, luego las facciones políticas y ahora los estudiantes.


En donde quedo el espacio publico que describe Habermas: por el cual el público (constituido de individuos que hacen uso de su razón) ocupa la esfera o espacio público controlado por la autoridad y lo transforma en espacio (metafóricamente hablando) donde la crítica se ejerce contra el poder del Estado.


Habrá llegado esa época en la cual la fuerza era la que reinaba. Es justo que uno reclame acerca de las convicciones por las cuales lucha, pero no hay razón para no permitir que los ciudadanos sean rehenes de cortes, manifestaciones y derechos adquiridos (como circular libremente y el derecho a educarse).


Simplemente hay cuestiones que debe dirimirse de otra manera y no llegar a los extremos actuales. Las rivalidades politicas deben tener resolución en los espacios que existen en la actualidad como en el Congreso de la Nación y en sus diferentes camaras.


Por eso es necesario que los representantes que hemos elegido cumplan con sus funciones y no al minimo desacuerdo levanten la sesión, como si fuera la mesa o directamente no asistan.


Es importante que se respeten los derechos de los ciudadanos y las leyes que rigen el estado-nación. Por el bien de todos y de la sociedad.