domingo, 13 de junio de 2010

Las vuvuzelas dan la nota en el mundial de fútbol de Sudafrica 2010

"Oid el ruido de fuertes vuvuzelas" que adornan a cada uno de los encuentros de este campeonato mundial.



La vuvuzela se ha convertido en el equipamiento oficial de cualquier hincha del mundial. Se trata de una trompeta de plástico de unos 30 cm que hace un ruido comparable a la trompa de un elefante o al zumbido de una abeja y las cuales se pueden conseguir en los mas variables colores. Originalmente se fabricaban de estaño, pero a partir del 2001, una empresa deportiva comenzo a comercializar el modelo de plástico que resulta mas accesible. Su origen deriva de la palabra vuvu, que en idioma zulú significa "hacer ruido", o de un termino sudafricano mas coloquial, "baño de sonido".
Asimismo, este tipo de bocinas emiten 127 db, lo que puede causar serios daños en el aparato auditivo luego de un tiempo prolongado a su exposición.
Actualmente, la FIFA ante los reclamos de diferentes medios de comunicación, entrenadores y jugadores, se reserva el derecho a retirarlas, si el instrumento plantea peligros para la seguridad durante los partidos.

Un poco de historia acerca de las vuvuzelas


Originalmente, la vuvuzela se fabricaba a partir de un cuerno de kudu. El folclore dice que antaño se utilizaba para convocar a la gente a las reuniones. Durante los últimos quince años, la imagen y el sonido del instrumento soplado en los partidos ha pasado a convertirse en un emblema de esperanza y unidad para muchos sudafricanos.
"En aquellos años, cuando empezamos con la vuvuzela, en nuestro país había mucha tristeza, y ha traído mucha alegría", explica Mzion Mofokeng, otro característico entusiasta del deporte rey ". De repente la gente iba a los estadios, por este instrumento que hace a los espectadores levantarse y empezar a animar. Durante unas horas, se olvidan de la realidad en nuestra sociedad y disfrutan del sonido".
Sin embargo, Mofokeng añade una advertencia: "Para que produzca un sonido bonito, hay que saber soplarla. Debe hacerse con una voz controlada, y para eso hay que aportar algo de arte".