Estaba pensando que me dejó está cuarentena y me dí cuenta que no todo está bajo mí control. Que hay cosas que debemos dejarlas fluir. Y que el destino decidirá que es lo correcto. A veces uno planifica cómo llevar adelante algo de una manera y al final terminan saliendo de otra. Por eso en estos momentos debemos encomendarnos a Dios y entregarles nuestras cargas para que él se ocupé. De una manera simple. Solo no puedo pero con tu ayuda todo es posible. Cómo se dice en el lenguaje común soltar.
Así que no te preocupes porque todo tiene un tiempo. Por lo cuál esto también pasará.