En los años 80 surgían como una alternativa para que cada fin de semana o día lluvioso, los vecinos concurrieran a elegir títulos para divertirse en sus hogares. Es era el videoclub, en cual uno se inscribía y mediante el pago de un monto accedía a elegir títulos en VHS y en el último tiempo en formato DVD.
Con el tiempo este comercio fue evolucionando y transformando su estructura a la época. Lo que genero que incorporara artículos de kiosco, librería, informática y fotografía, entre otros.
Hasta se han generado promociones que constan de dos películas y lo pochoclos de regalo, pero a pesar de ello. Muchos prefieren comprar copias de baja calidad y sonido, ya que al bajo precio de venta se suma la posibilidad de tenerla en sus hogares y poder visualizarlas cuantas veces quiera.
Ernesto, dueño del videoclub "los andes", nos cuenta que cada fin de semana lograba alquilar un promedio 200 películas entre VHS y DVD. Pero que en el último tiempo esta cantidad ha disminuido considerablemente y que la suba constante del alquiler del local hicieron que esta actividad sea poco rentable, generando el cierre del comercio.
En la actualidad, las grandes cadenas como Blockbuster y los videoclubs zonales se han reducidos a una ínfima cantidad como consecuencia de la proliferacion de la piratería y las copias hogareñas.
Es por esta razón que la Unión Argentina de Videoeditores (UAV) lucha incesantemente realizando acciones como denuncias, investigaciones y el mapa del delito para erradicar este tipo de sucesos que contravencionan a la ley 11.723 de Propiedad Intelectual.